Fue una población independiente del Plan de Barcelona y la última anexión municipal a Barcelona (1921), no obstante la oposición de sus habitantes (sarriarencs). Este barrio, antiguo enclave de la burguesía catalana, combina rincones que recuerdan al antiguo pueblo rural con zonas modernas y grandes vías de comunicación. Situado al norte de Barcelona, Sarrià cuenta con un gran entorno natural en una de las vertientes de la sierra de Collserola. Las personas entrevistadas son participantes del proyecto La Cruïlla Comú del Instituto Costa y Llobera.
Ciudad Meridiana (Distrito de Nou Barris)
Es el barrio más joven de toda la ciudad. Puerta de entrada y salida a Barcelona, Ciutat Meridiana es el resultado de años de especulación, tanto durante la dictadura como durante los años de democracia. Este rincón de la ciudad fue construido en sólo 4 años, sin muchos de los equipamientos necesarios. Estas carencias mejoraron durante los años 70 y 80 con algo que caracteriza mucho este barrio, la lucha vecinal. La diversidad es una de las riquezas de Ciutat Meridiana, y es que la ola migratoria de los 90 revitalizó un barrio que se estaba despoblando. Las personas entrevistadas son participantes del proyecto Ciutat Esperança desarrollado por elParlante juntamente con el Pla Comunitari Ciutat Meridiana.
El Raval (Distrito de Ciudad Vella)
El Raval es uno de los barrios culturalmente más ricos. Nació a partir de los campos y caminos rurales que se encontraban fuera de las murallas de Barcelona. Su autenticidad y personalidad atrae turistas de todo el mundo. Este barrio, que cuenta con un tejido asociativo muy sólido, es también conocido por su alto volumen de atelieres, galerías y librerías modernas, el MACBA y el CCCB. Las personas entrevistadas son participantes del proyecto Ravalead@s.
Sant Andreu de Palomar (Distrito de San Andrés)
Este barrio es el núcleo más antiguo del distrito de Sant Andreu. Fue un municipio independiente anexionado a Barcelona el 20 de abril de 1897 por decreto ley. Sant Andreu tiene una identidad propia muy marcada y un tejido asociativo muy rico. Este barrio cuenta con una gran oferta cultural y festiva. Las personas entrevistadas son participantes del proyecto La Cruïlla Comú y FEDAC Sant Andreu.